martes, 7 de junio de 2011

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO

Este año se cumple el 60 aniversario de una conjunción aleatoria, de una alineación de sentimientos, de como un puchero alimentado con diferentes condimentos germina en un manjar de sensaciones, este año se cumple el 60 aniversario de una obra de arte.





En el 1951 Elia Kazan (director) se sumerge en el texto de Tennessee Willians. El director fue capaz de plasmar en el celuloide una obra teatral muy intima.
Digo bien lo de que se unieron una serie de conjunciones, estrellas nacientes empezaron a relucir en esta película. Se crearon pautas, se quitaron velos tupidos y se inició un punto de vista novedoso. Estas apuestas valientes fueron los cimientos del cine que hoy conocemos.
Marlon Brando, Vivien Leigh, Karl Malden, jóvenes entonces, maestros hoy.
Destacaré el elenco de esta obra, ¡qué menos!, sin ellos esta película no hubiese entrado en el reino de los clásicos.
De Marlon Brando se ha escrito  infinidad de elogios, yo desde mi humildad aportaré que es sin duda uno de los actores con más registros que halla visto en la pantalla. Su presencia ya inunda la escena de fuerza, de pasión, algunas de su películas están en la estantería de mi videoteca: ¡Viva Zapata!; Julio Cesar; On the Waterfront; El Último Tango en París; El Padrino; Apocalypse Now; The Escore (su último film en 2001) entre otras muchas.
Vivien Leigh llegó de puntillas, se escondió entre las tablas del teatro que era lo que amaba y fuera de pronostico, fue la que puso el grito en el cielo " A Dios pongo por testigo...." sorprendió a propios y extraños, Lo que el viento se llevó no hubiese sido nada sin ella. Su repentina muerte nos privó de su magia.
Karl Malden, con su nariz de boxeador fue un actor de reparto de lujo, yo lo recuerdo gratamente como "el manitas" junto Steven Mcqueen en El Mejor (menuda película también).
Del director Elia Kazan diré tres títulos solamente: On the Waterfront; Al este del edén; Esplendor en la hierba. Sobran la palabras.
La literatura yanqui, de vez en cuando, te sorprende. Tennessee Willians vomitó desde su alma textos cómo La rosa tatuada, La gata sobre el tejado de cinc caliente, De repente, el último verano, Dulce pájaro de juventud o La noche de la iguana, entre otros. Y con su pluma, o su Olivetti enriqueció aún más a la literatura.


Feliz aniversario TRANVIA LLAMADO DESEO, pero en este año de tú 60 cumpleaños, aquí, en mi ciudad, también hemos parido un tranvía que no sabemos si cumplirá su primer año.




                                        Un resfriado electoral casi lo llevó a las cocheras.
Pero el que lo dejó  encima de un foso, fue el o los gerentes de la empresa "Monopolio de Transportes de Jaén".

A los herederos de Castillo, no les vale con la herencia, no, no les vale con el pago garantizado de compensación económica, no. Tampoco miran hacia atrás en el calendario, no, no son capaces de comprobar los años que llevan con la exclusividad del transporte público de esta ciudad. No, ni miran hacia atrás, ni tampoco hacia delante y, en vez de aportar, en vez de subirse al tren de la sostenibilidad, el progreso o la modernización dejan en las cocheras al tranvía.
Sin ningún pudor, excusándose en cantos de sirenas sin fundamentos, escudándose o la servidumbre de un billete de veinte euros,  llevan a los juzgados a unos ciudadanos que tan solo subían y bajaban de un autobús sin neumáticos. Al final, o, el final de esto es, cómo todo lo que está pasando últimamente en este país, el dinero, el maldito dinero que hace que seamos cada vez más feos y menos humanos y en vez de evolucionar a mejores personas, involucionamos hacia los carroñeros que se roban unos a otros a las más minima.

Sí, a mi me gusta el tranvía. Me da igual el color, la religión, el partido político que lo ha traído, las calle por las que circula (yo vivo en un pueblo), yo soy de la idea, la más transgresora que ha tenido  Jaén en toda su historia. No sé si funcionará, si será rentable, si el ciudadano lo usará, no lo sé, no soy adivino, pero habrá que andar antes que caminar, si estamos parados al final nos caeremos.

Mañana o pasado se moverá sobre los raíles con sacos de arenas en su interior, bochornoso, nos estamos acercando a un aeropuerto sin aviones. Sres. Castillo, sean mejores, sean los primeros, abran sus mentes, lleven el tranvía hasta los bomberos, hasta la cruz del castillo de Santa Catalina, sean ustedes los que están para Jaén y salgan de la usura y de las faldas de aquellos que correrán a o por otros Castillo en las primeras de cambios. Sean ustedes los primeros.

Tengo Un Deseo y se llama Tranvía y ojalá cumpla años.

Los nubarrones se alejan, los rayos se apagan poco a poco y los truenos han perdido su voz. Esta noche hace más fresco.... y empieza a llover otra vez.


Buenas noches vecinos...

2 comentarios:

Josillou dijo...

Inmensa tristeza da ver los apeaderos polvorientos, los cajeros llenos de garabatos de gamberros que van dejando su firma.

Yo no quería tranvía, porque estaba convencido de que teníamos otras prioridades, pero una vez hecho y gastado esa montaña de dinero no lo podemos dejar morir en aras de unos intereses particulares de algunos "encastillados" en sus privilegios.

wiwi73 dijo...

A mi también me pareció bastante absurdo. Para los tiempos que estamos pasando creo que ha sido una cabezonería, pero al menos le ha cambiado la cara a esta ciudad y ¿por qué no va a funcionar? imagino que detrás de este tinglado habrá alguien que le haya dado viabilidad al asunto, no creo que seamos tan tontos de hacer semejante obra al cobijo de una ilusión.
Amigo Pp resulta raro hasta oírlo, El tranvía de Jaén, no sé lo que pasará, pero estaremos ahí para contarlo, seguro...