Buenas noches vecinos (y vecinas, que
algunas se me enfada con eso del femenino y el masculino)
Hace falta que salga el sol ya. (ahora
mismo jarrea en el llanete)
Aún da coletazos EL DEBATE SOBRE EL
ESTADO DE LA “DEPRESIÓN”, con el, “y tú más”.
Decepcionante, parece una burda pelea tirándose miserias a la cara,
como niños pequeños, renegando entre ellos – la caja de cerillas
es tuya. No, es tuya – y mientras el colegio arde. Arde como una
falla valenciana.
Urdangarin llora por los rincones,
abrazado a un osito de peluche, que una vez de chico, cuando se portó
bien, los reyes le dejaron de regalo bajo un pino en la noche del 6
de enero. Allí abrazado a ese osito llora desconsolado el pobre,
acordándose de su palacete en la zona alta de la ciudad Condal, de
sus temporadas de esquí con los niños y los trineos, de su placa
que han retirado con su nombre en una calle de Mallorca. Nadie le
hace ya ojitos los domingos cuando se juntan a comer, y su suegra, su
suegra no le reserva las mejores gambas del arroz como antes hacía.
Aunque ese arroz sabemos todos que está algo viciado no, o le falta
hervor, o se pasa de cigalas.
Para rematar, aparece un San Pancracio
con el dedo equivocado, aglutinando y amontonando dineros y dineros
de dudosa procedencia, bueno, de dudosa procedencia no, él sabe y
sabía perfectamente de donde venía, y además para que no se les
olvidara los apuntaba en una agenda el muy puñetero, menuda cabeza
tiene este señor, lo lleva todo perfectamente anotado y apuntado,
vaya a ser que entre saltos de heliesquí, escaladas al Everest y
mudanzas entre despachos y despachos, se le olvidara o cayera algo.
Para veinte años fiel y devoto a su partido, menos los dos últimos,
que se le apareció el demonio (dicen)...y curioso, ese demonio le
hizo ganar un fortuna en tan sólo dos años, porque nadie (cómo
siempre) no sabían nada.
Entre medias el hijo de uno que amaba
su país por encima de todo, sacaba los dineros de ese país sin
declarar, escondidos en una mochila, como José María el
Tempranillo, y los guardaba billete sobre billete en una hucha en un
paraíso fiscal. Paraíso fiscal, tengo ganas de ir a ver ese sitio,
hablan de ello mucho últimamente, lo preguntaré la próxima vez que
vaya a mi agencia de viajes, está bien la ruta de la plata desde la
vertiente extremeña, o la ruta de castillos y fortalezas por la
vieja Castilla, o que te digo, Benidorm en Octubre. Le pediré un
folleto de ese paraíso fiscal, seguro que fuera de temporada no sale
muy caro.
Que de cuentos nos cuentan. Que de
cuentos nos tragamos.
Nos tragamos un exmarido, exalcalde,
que camina con bolsillos mágicos en sus pantalones, en ellos,
todas las noches les nacían miles de euros, eso dice su mujer. Ay!!
su mujer, la pobre, ministra y todo, y no sabía nada. Recuerda que
la comunión de la niña salió por un pico, pero no sabe quién pago
eso. Cree que los invitados le dieron unos sobres a la niña (huy..!!
perdón he dicho sobres, no era mi intención). O fue un familiar
alemán, alemán o de una comunidad de no sabe donde, de parte de la
familia de su marido, un tal Gurtel o algo así, y dice que quería
pagar el convite de la niña. Bueno él sabrá lo que hace con su
dinero.
Ella sabe de lo suyo. De su ministerio
de sanidad. De eso si sabe. Y trabaja, puff, cuanto trabaja esta
mujer. Trabaja tanto que tiene unas jaquecas más fuertes que la
ciclogenesís explosiva esa. No dan con la tecla para sanar esas
migrañas en su clínica privada. Me cachis la pobre. Pero,
(chisst..!!) me ha contado un pajarito, que una madrugada, cuando
nadie miraba, se fue al Hospital de la Paz, allí le dieron una
pastilla, y se curó. Ves, pensó que era una pastilla mágica, como
los bolsillos de los pantalones de su exmarido. Creo que dentro del
ministerio de sanidad ella es la que más manda, o ese ministerio es
de unos laboratorios de un tal Guenes ??, pues seguro, seguro que
será otro familiar suizo de su marido, perdón, exmarido. Eso si, ha
comprado un camión de esas pastillas mágicas que una vez de
madrugada le dieron unos duendes en un gran edificio con muchas
luces.
Se tiran los trastos a la cabeza..??, o
no. O hacen el paripé.
Me da la impresión que esta clase
política se juntan todas las noches y entre botellines de cerveza y
copas de vino rosado, preparan la función del día siguiente.
Cuentan dineros, cuentan cuentas en paraíso fiscales, cuentan
parados, cuentan desahucios, cuentan corruptelas, cuentas
especulaciones y puentes y carreteras guardados en los cajones del
salón (al menos los planos, porque los dineros que cuestan los
tienen en sus bolsillos mágicos), cuentan estupideces y creo que
hacen apuestas haber cual de esas estupideces sale para adelante.
Porque está claro que la sociedad nos tragamos todos los cuentos que
nos cuentan.
Sino, cómo se explica que los dos
sindicatos mayoritarios de España, se sientan a negociar y a tratar
la reforma laboral con los anticristo de la COE, y hablamos del
presidente (Gerardo Diaz Ferran) y el vicepresidente (Arturo
Fernandez). Yo creo que no se sentaron a negociar, yo creo que se
fueron todos de farras, es más, creo que esa jarana la pagó el
familiar alemán del ex de la Mato, ese Gurtel especialista en
cuentos de nunca acabar.
Bueno vecinos y vecinas, os juro que
este artículo de hoy iba por otro camino, mi intención era otra,
pero seguro que dentro de poco lo sacaré a tender pues también me
ronda como un tiburón.
Esta tarde me ha llamado al móvil San
Pedro, llorando como un niño chico (por eso creo que ha caído esta
tormenta) me dice entre sollozos que está harto de esta crisis, que
su hijo al cabo de los años, ha vuelto a casa. Qué que hace, que en
su dormitorio había puesto la bici de spinning y la cinta de correr.
Le he aconsejado, que lo mande de Erasmus, que se aprende mucho por
ahí. El lunes le va ha echar la beca al niño, pero cómo está la
educación cómo está, no confía mucho en que se la concedan.
Besos y abrazos vecinos y vecinas,
pronto saldré de nuevo al balcón.